El testamento de Matthew Perry establece que sus pertenencias se dejarán en un fideicomiso que él creó con el nombre de un famoso personaje de Woody Allen.
Según nuevos documentos legales obtenidos por TMZ, Matthew creó un testamento en 2009 y expresó su deseo de dejar la mayoría de sus pertenencias en un fideicomiso. Resulta que Matthew debió de ser un gran admirador de “Annie Hall”, ya que creó un fideicomiso llamado Alvy Singer Living Trust, y el dinero que tenía en su poder antes de su fallecimiento se destinarán a este fideicomiso.
Los documentos enumeran el valor de sus propiedades personales en poco más de $1 millón al momento de su fallecimiento. Cabe destacar que este millón de dólares es lo que los ejecutores encontraron como activos adicionales que aún no están en este fideicomiso privado. En otras palabras, no refleja con precisión su patrimonio neto. De hecho, es probable que Matthew tuviera muchos millones más; esto es simplemente adicional.
No sabemos quiénes son los fiduciarios, pero Matthew especifica en su testamento que cualquier hijo que pueda haber tenido después de 2009 no tiene derecho explícito a su fortuna. Por cierto, nunca tuvo hijos.
Dos mujeres llamadas Lisa Ferguson y Robin Ruzan, quien es la exesposa de Mike Myers, figuran como las ejecutoras de su testamento. Serán las encargadas de tomar decisiones sobre cómo repartir y gestionar sus propiedades. Robin y Matthew trabajaron juntos en el mismo programa llamado “Celebrity Liar” a principios de la década de 2010: ella era la productora ejecutiva y él era un concursante.
Como informó TMZ, Matthew falleció en octubre después de ahogarse en su jacuzzi personal en casa, y una autopsia determinó que tenía ketamina en su sistema en ese momento.
Su fallecimiento conmocionó a Hollywood, y sus compañeros de “Friends” lo han pasado mal. Matt fue reconocido en un emotivo homenaje en los Emmy de este año, cortesía de Charlie Puth. También fue honrado durante el segmento in memoriam en los Oscar el domingo, mientras Andrea Bocelli y su hijo Matteo cantaban “Time to Say Goodbye”.